Cuando entre al baño, si, debio ser ese el punto en el que debi huir, pero no lo hice. Al contrario de quiza lo debido, me quede fascinada viendo esa inmensa muñeca hecha de trapos y franelas, era increible. Me quede un rato preguntandote como habias hecho para hacerle los brazos y la cabeza, pues las piernas, las piernas eran medias panties rellenas de tela. Creo que te diste cuenta de la expresion de mi cara, atonita, porque te provoco lanzarme otra noticia para terminar de desarticular mi mandibula. Te masturbabas con la muñeca. Mi interes era netamente artistico, nunca te has enterado de la capacidad creativa que tienes, y eso era lo que me hacia amarte. Eras arte.
Aun siento los besos que nos dimos en tu cama esa tarde. |